MATERIA ORGÁNICA
Los suelos, siendo sistemas abiertos y complejos caracterizados por sus constantes procesos químicos, basa muchas de sus propiedades y características en el tipo de materia orgánica que desde el exterior e incluso desde las profundidades del mismo, interactúan entre sí. En estos procesos de interacción (que consideraremos también procesos químicos o Biológicos), se determinan muchas de las propiedades de cada suelo en particular, lo cual en ultimas, determina elementos fundamentales que son claves para definir sus usos.
El suelo contiene materia orgánica que procede de dos fuentes principales: por un lado, de la actividad biológica de los organismos vivos (dentro de los que resaltan las lombrices, insectos de todo tipo y microorganismos) y por otro lado de los sistemas vivos que han muerto y se encuentran en descomposición. La descomposición de estos residuos genera compuestos a los cuales se les llama humus.
El humus, dentro de la gran complejidad y variedad de sus características (pues cada sistema contiene materia orgánica procedente de distinta variedad de sistemas vivos) tiene dentro de sus común denominadores la presencia de macromoléculas tales como proteínas, azúcares, ácidos orgánicos, minerales, etc., que se encuentran en un permanente proceso de degradación y/o síntesis. El humus, por tanto desarrollan un papel de suma importancia en la fertilidad, conservación y presencia de vida en los suelos, lo que de manera reciproca, facilita la adecuada continuidad de un ciclo ideal para suelos fértiles aptos por ejemplo, para usos agrícolas.
La Materia Orgánica, cumple un papel fundamental en los suelos. Es gracias a esta, que muchos de los principales elementos o micronutrientes (principalmente hierro, manganeso, zinc y cobre, en el caso de las plantas) existen en suficientes cantidades en los diferentes tipos de suelos. Esto sucede por diferentes interacciones que se desarrollan, dentro de las cuales se evita por ejemplo un acelerado precipitado de metales pesados o se mejora por ejemplo la “nutrición en fosforo” producto de unaumento en la cantidad de microorganismos que actúan entre los fosfatos. Así mismo, es importante dar a conocer, que el nitrógeno de los suelos (elemento indispensable para mucho de los procesos agrícolas) se encuentra en su mayoría almacenado en forma orgánica, es decir, que es la materia orgánica a través de sus diferentes interacciones la que proporciona una significativa cantidad de este elemento.
Los suelos, siendo sistemas abiertos y complejos caracterizados por sus constantes procesos químicos, basa muchas de sus propiedades y características en el tipo de materia orgánica que desde el exterior e incluso desde las profundidades del mismo, interactúan entre sí. En estos procesos de interacción (que consideraremos también procesos químicos o Biológicos), se determinan muchas de las propiedades de cada suelo en particular, lo cual en ultimas, determina elementos fundamentales que son claves para definir sus usos.
El suelo contiene materia orgánica que procede de dos fuentes principales: por un lado, de la actividad biológica de los organismos vivos (dentro de los que resaltan las lombrices, insectos de todo tipo y microorganismos) y por otro lado de los sistemas vivos que han muerto y se encuentran en descomposición. La descomposición de estos residuos genera compuestos a los cuales se les llama humus.
El humus, dentro de la gran complejidad y variedad de sus características (pues cada sistema contiene materia orgánica procedente de distinta variedad de sistemas vivos) tiene dentro de sus común denominadores la presencia de macromoléculas tales como proteínas, azúcares, ácidos orgánicos, minerales, etc., que se encuentran en un permanente proceso de degradación y/o síntesis. El humus, por tanto desarrollan un papel de suma importancia en la fertilidad, conservación y presencia de vida en los suelos, lo que de manera reciproca, facilita la adecuada continuidad de un ciclo ideal para suelos fértiles aptos por ejemplo, para usos agrícolas.
La Materia Orgánica, cumple un papel fundamental en los suelos. Es gracias a esta, que muchos de los principales elementos o micronutrientes (principalmente hierro, manganeso, zinc y cobre, en el caso de las plantas) existen en suficientes cantidades en los diferentes tipos de suelos. Esto sucede por diferentes interacciones que se desarrollan, dentro de las cuales se evita por ejemplo un acelerado precipitado de metales pesados o se mejora por ejemplo la “nutrición en fosforo” producto de unaumento en la cantidad de microorganismos que actúan entre los fosfatos. Así mismo, es importante dar a conocer, que el nitrógeno de los suelos (elemento indispensable para mucho de los procesos agrícolas) se encuentra en su mayoría almacenado en forma orgánica, es decir, que es la materia orgánica a través de sus diferentes interacciones la que proporciona una significativa cantidad de este elemento.
